
Era “el partido”. A todo o nada. Y se ganó con lo justo, pero se ganó. No le sobró nada, se metió cuando se tenía que meter, hizo los goles cuando los tenía que hacer y aguantó cuando tenía que aguantar. Mucho barullo y poco cerebro, pero al menos mostró signos de una recuperación. En lo colectivo, una defensa firme ¿volverá Donato?.
En lo individual, varios puntos altos. Sigue en el lote de los de arriba con esperanzas de que se caiga alguno.
Por fin se vio algo del cabezón Arbelo, metió un gol y no se pueden quejar que no mete la pata porque esta vez lo echaron por un patadón; volvió el mejor Jere que sacaba todo y no dudaba nunca; Tío Huevo que volvió al gol; Cutu volvió a jugar; también sumaron las regularidades de Ale, Pujo y Leo.
En lo negativo, preocupa Tavo que no anda en su nivel, parece que se fue de mambo con unos vinos que compró de oferta por el día de la primavera; D.J. no corta pero pincha con sus cagadas; Cali necesita un gol para ganar confianza y Nico se está contagiando de la apatía del billete aburguesado.
El triunfo levantó el ánimo, a falta de cuatro fechas, todavía ¿se puede soñar?
2 comentarios:
P.D: Me faltó poner en el subibaja que estuve en la fiesta del sabado, y tremendo festejo se mandaron ni la policía logro empañarlo.
Quiero verte de nuevooooooo
no te vayas campeoooooooooooon
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