El subibaja de la decimoquinta fecha // Ladilla F.C. 6 – San Jorge 2

Los sueños, sueños son. Pero cada tanto suceden episodios que hacen que se conviertan en realidad. La tarde del sábado en el Gigante de Gerli fue un claro ejemplo de quien persigue las ilusiones pueden alcanzarlas. No hace mucho tiempo nos quejábamos de que apenas llegábamos a los once y que no se jugaba a nada, pero se nos dio. Tanto pedir que vengan todos dio sus frutos y sacó lo mejor de Ladilla y su gente. Hubo fiesta en La Boca y Ladilla cerró un año para ilusionarse con lo que vendrá. Ya dejó de ser ese clásico equipo que complicaba a los que pelean el torneo para convertirse en un rival a vencer y pelear bien arriba. Hay mucho para destacar en este partido que, sin dudas, fue el mejor de Ladilla en toda su historia. En lo colectivo se jugó muy bien y a muchos de los goles se llegó gracias a la buena cantidad de toques que dio el equipo. El arco estuvo muy bien protegido, Mariano como siempre sobrio y Jere no desentonó cuando le toco cubrirlo; la defensa muy bien, siempre ordenada pese a la cantidad de cambios en el segundo tiempo, para destacar la solvencia y el buen juego del Paragua que asombraron a más de uno; con respecto al mediocampo, Pujo firme, casi un motorcito y cada vez mejor en los pases (¿el nuevo Mascherano?), los carrileros con una tarde perfecta, ida y vuelta y gol (Gonza, Tavo); y la delantera espectacular comandado por el bastón y la galera de Nico, por fin se le dio a Cali y debut y gol para la Manta, si no fuera por sus movimientos robóticos tendríamos un Crespo en el equipo. Lo malo del partido fue el calor que hizo, casi insoportable. Una lástima que a pesar de la cantidad de jugadores que vinieron todavía faltaban. ¿A los que no vinieron habrá que esperarlos?