domingo, 20 de enero de 2008

10/ Mandame algo que lo posteamos

Arenas movedizas bajo los pies
Suelas babosas de zapatos argentinos, que tornan a cada paso más dubitativos los principios que intentan atesorarse en medio de esta intemperie. Maleza de cemento y especies empantalladas, y todos empantanados en la desesperación del hundimiento. Porque el lodo estancó el falso progresivo andar, que consolaba al hombre en la corrida diaria calesita, de mirada baja que no miraba. Sube impotente el sexo, que desgasta el amor… ¿amor? Y los poros empiezan a taparse y a anularse los sentidos. No hay abrazo sin brazos. Y el lodo parece escombros que llena la boca: que no besa ni grita el angustioso grito digerido con más lodo, hasta embarrarnos los órganos, hasta ensuciarnos por dentro y llorar lagrimas por terminar de enterrarnos. Descenso infinito y techos inalcanzables, que endurece el sol: que podría haber secado las arenas movedizas que pisaban las suelas de los zapatos argentinos.

Silvana García

1 comentario:

Anónimo dijo...

bien ahi, 110 visitas en el dia.
anda bien el contador ese?